El 20 de julio festejamos el Día del Amigo en Argentina. Un poco porque un 20 de julio el hombre llegó a la Luna y el mundo entero estuvo en la misma sintonía aquel día; y otro poco porque en Argentina nos encanta encontrar motivos para celebrar.
En Argentina somos amigueros por naturaleza; y aunque los viernes a la noche son los días en los que los amigos se reúnen a comer un asado, pedir delivery o salir de copas, cualquier ocasión y excusa son buenas para encontrarte con un amigo.
De un tiempo a esta parte, el 20 de julio se convirtió en un día en el que sí o si tenés que reunirte con TODOS tus amigos, entonces un día de tan solo 24 horas se convierte en una semana de reuniones sociales, eventos especiales y el momento del año en el que probablemente le llames o le escribas a aquel amigo olvidado. Por esta razón todos los bares y restaurantes de cada rincón del país están plagados de gente durante toda la semana del día del amigo.
En Mendoza en particular, nos gusta celebrarlo con intimidad y es muy probable que alguno de los amigos del grupo se encargue de organizar el agasajo en su casa; y entre amigos invisibles nos hagamos regalos simpáticos ese día. Es cierto que los mendocinos tenemos fama de ariscos y de no sembrar amistades con la misma fluidez con la que lo hacen en otras ciudades del país, pero si cabe decir que cuando nos abrimos a sembrar el vínculo, difícilmente se rompa algún día.
Pero en Mendoza tenemos el vino, que además de representar a una de las industrias más importantes de la región y del país, es también una gran excusa para conocer gente, festejar entre amigos y brindar por un nuevo año de amistad.
Un nuevo Día del Amigo se acerca, por esta razón levantamos nuestra copa y volvemos a decir Salud…por los amigos de siempre, los nuevos y los que vendrán!